Hoy brilla el sol, no hace casi viento, hoy es el día.

He estado esperando muchos meses; unos días porque no tenía tiempo, otros, porque no hacía tiempo. Hoy nada me lo impide.

El agua cristalina, signo de pureza, y el coloreado de las barcas, muestra de alegría, me están esperando.

Sin perder un minuto subo en mi barca azul oscura y me pongo a remar. Y la verdad, no sé si remo hacia un lugar o remo para escapar, solo sé que remando, remando, mis preocupaciones dejo atrás.

2 comentarios:

  1. ¡Ganas de vivir me contagia esta enhebración de hoy!

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  2. Me alegra mucho oír eso, hacerte sentir así hace que las ganas de vivir se conviertan en una epidemia y yo también me contagie.

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