El último sostén

Contigo se fue el último sostén al que me agarré para no sentirme solo y desprotegido. Con tu marcha, irremediablemente, me quedo solo.

Y ya no habrá nunca más una madre, un amigo, un hermano o tú mismo con quien establecer el vínculo que me aleje del sentimiento de estar vitalmente solo.

He llegado hasta aquí arañando e intentando estar en un mundo creado por mi necesidad.

Esto se ha acabado. He crecido, soy un adulto.