Algunas veces la mente es caprichosa: recuerdos que vienen y van al ritmo del suave mecer que el viento produce en estos decorativos.

Recuerdos… algunos para olvidar, otros para revivir día a día, pero en definitiva serán recuerdos, ahí quedarán en un recóndito lugar de nuestra mente esperando a que una imagen, un olor o una sensación los despierte.

Hoy se ha despertado en mí tu recuerdo. Habrá sido un capricho de la mente o una jugada del destino, pero al ver colgando estas figuras me he acordado de ti, de tu pasión por el arte callejero, por las manualidades y los cuentos. Una lágrima ha recorrido mi mejilla y ha ido a parar a tu fotografía.

Sé que no volverás por más que te recuerde, sé que esos recuerdos pueden hacerme daño y no dejar que avance mi vida sin ti, pero sé que tenemos memoria por alguna razón y en mis días siempre tendré un instante para tu recuerdo, porque en este mundo constantemente habrá algo que me traiga tu presencia y aparecerás en mi mente sin ningún motivo aparente, como esa canción que no paras de tararear incluso aunque no te guste.

Por ello, no lucharé para olvidarte y, aunque duela recordarte, volverás, en forma de recuerdo, a este mundo, día tras día, y después continuaré mi camino sonriendo, porque una vez más estuviste a mi lado.

0 comentarios:

Publicar un comentario