Miro a mi alrededor…Tanto sitio para moverme, y siento tanto miedo que intento ocupar el menor espacio posible… No sé dónde quiero ir, no sé donde voy, mientras mis pies echan a andar como si no tuvieran que ver conmigo ahora… La tierra áspera y seca se cuartea bajo mi paso, puedo olerla y noto cómo el polvo que levanto al caminar se me pega a la piel, sin dejarme respirar... Me ahogo…

Con lo blanco y lo negro, mi Dios y mi Diablo, la luz que hay a mi alrededor y la oscuridad que siento en mi interior… Llego a algún lugar en el que me quedo, alguien estuvo ya allí, dejó piedras, y flores secas… Sé que lo que dejo yo no desaparecerá nunca, no sé si es éste mi lugar, puede que no haya lugar en el mundo para mí… Los pensamientos llenan mi cabeza y vacían mi alma…

Un cosquilleo, una brisa que me alivia, oigo sutiles notas del olor del mar y camino de nuevo… Segura ahora, poderosa, mi paso se torna fuerte y firme, puedo oír campanillas y tintineos, y respirar… Dudo un momento ¿Me he perdido? Vuelvo unos pasos sobre mi caminar y otra vez me siento pequeñita, y quisiera desaparecer… Me dejo caer, y me encojo, no sé si ya pasé por aquí o alguna vez soñé con este lugar… Me rindo, quiero morir y mezclarme con esta tierra que arde…

En un aliento último vuelvo sobre el camino, sigo sin saber a dónde y ya no me importa…

Y llego… Es azul y tan inmensa que me sobrecoge, siento como la deseo y la temo… Es cálida
y me reconforta, me abraza, me acaricia, me devuelve a la vida...

…El Agua…

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