Te ocultas lejos del asfalto.

Yo, invadida por tu alma oculta, sedienta de ese líquido sedoso en calma, causado por tu encanto femenino. Tu líquido.

Es la furia primitiva que me lleva a navegar en él, rebosante de ti, de tu linda blancura, de tu linda pureza.

Yo, dejándome llevar por mi profana fantasía, fantasía que se derrama, enredándose en furia y ternura al llegar al torrente, dando paso, al despertar, de la conciencia de mí ser.

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