Busca el sol en invierno para que le caliente la espalda dolorida. Busca saciar el apetito fuera de casa, con el murmullo de las terrazas, en el anonimato. Busca impaciente... Sus pies le delatan, crispados, con esa tensión que sólo lo deseado produce.
A nadie le importa, en la calle, que él busque otras cosas, quizás perdidas, siempre deseadas. A veces desea que no le vean. Solo él y su reflejo en el café. Invisible a todo y a todos. A veces desea que sólo le vean a él. Él simplemente mira.
Canturrea algo inventado. No se escucha apenas. Es para él.
Le gusta inventarse cosas, tiene casi siempre tiempo, TODO el tiempo... ¿o no?
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