Sí, también tiene miedo…
Como tu lo tenías.
La congela por dentro,
le tiembla,
le inmoviliza las caderas y las formas.
Tiene miedo que quiere soltar y cuesta,
que la cubre como manta helada,
que le aterra.
Se siente como un niño… como una niña...
mentira... ojala… sentirse como una niña es volar… como una niña se siente arriba.
Ahora tiene miedo, y se percibe fuerte pero perdida, una vez más…
o quizá tan encontrada que le da miedo mirar.
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