¿Y por qué no?
¿Por qué no creamos la vida que nos guste vivir?
¿Y si nos volvemos locos del todo y adornamos la vida con guirnaldas de frutas?
¿Y si perdemos la razón del todo y nos dejamos llevar por lo que nos va susurrando nuestro cuerpo?
¿Por qué nos cuesta tanto escuchar nuestra verdad?
¿Cuándo nos vamos a dar cuenta de que la verdad de otros no nos hace libres?
Lo correcto, lo que debe de ser, la educación, el respeto, lo ya conocido, lo manido, la rutina... Lo ya sabido de siempre, y por siempre, no nos dejará ir más allá de las guirnaldas de papel...
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