Hoy brilla el sol, no hace casi viento, hoy es el día.
He estado esperando muchos meses; unos días porque no tenía tiempo, otros, porque no hacía tiempo. Hoy nada me lo impide.
El agua cristalina, signo de pureza, y el coloreado de las barcas, muestra de alegría, me están esperando.
Sin perder un minuto subo en mi barca azul oscura y me pongo a remar. Y la verdad, no sé si remo hacia un lugar o remo para escapar, solo sé que remando, remando, mis preocupaciones dejo atrás.
¡Ganas de vivir me contagia esta enhebración de hoy!
ResponderEliminarMe alegra mucho oír eso, hacerte sentir así hace que las ganas de vivir se conviertan en una epidemia y yo también me contagie.
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